Louise juntó las manos de forma educada.
“Te escucho, por supuesto. Mi prometida siempre se toma muy en serio todo ".
Ella estaba agradecida por su pequeña broma para aligerar el ambiente. No importa cuánto tiempo estuvieran juntos el Príncipe heredero Ian y Louise, su relación nunca había sido seria.
Louise vaciló por un momento, pero tan pronto como exhaló, sus palabras se derramaron.
"No quiero que estemos atados a nuestro compromiso".
¿Lo pudo expresar correctamente? Cuando Louise miró hacia arriba con un poco de miedo, pudo ver al príncipe que la miraba en estado de shock.
"…¿Qué?"
Louise decidió usar otras palabras para explicarse mejor.
"Estoy diciendo que espero que no tengas en cuenta nuestro compromiso de la infancia".
Sus ojos azules temblaron. Parecía haber perdido la capacidad de hablar. Lamentó haberlo sorprendido, pero no tenía otra opción. Su compromiso con el príncipe heredero sería un veneno que arruinaría su vida.
¿Y por qué estaba tan segura de eso?
Porque había leído la novela original. Antes de abrir lo ojos en este mundo, ya sabía cómo iba a terminar.
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Hay muchas cosas que se podían saber cuando todos usan la misma ropa. No sólo la forma del cuerpo de una persona o la apariencia de su rostro, sino que también su situación económica y circunstancias familiares. Sin embargo, los uniformes escolares coreanos fueron la mayor ironía de todos: revelaba las diferencias entre las personas.
Por la mañana, ella solía comenzar su día revisando las mangas de su uniforme. Había una mancha negra en uno de ellos. Eran manchas que no existían en los uniformes de los niños que eran cuidados por sus padres. Por suerte, la chaqueta cubría la mancha. Sin embargo, cada vez que estiraba el brazo se volvían más visibles, así que evitaba participar en clase para evitar estar expuesta.
Siempre era buen momento para fingir estar enferma. No ir a la escuela dejar de compararse con los demás y relajarse. En sus días libres, solía sentarse en la sala multimedial de la biblioteca de la ciudad y buscaba en las redes sociales los perfiles de sus amigos de la escuela a pesar de que había prometido no hacerlo. Uno tras otro, hermosos cafés y sesiones de fotos publicadas en la red. Si dijera que no les tenía envidia, sería mentir; si no sintiera celos, no sería humana. Así que a veces cerraba los ojos con esperanza e imaginaba.
'Si tan sólo pudiera vivir mejor.'
Si lo hiciera, sería feliz todos los días. Estaría vestida a la perfección con ropa y zapatos púlcramente lavados. Iría a una escuela privada o tendría un tutor privado para complementar este cerebro ordinario.
A fin de cuentas anhelaba lo que no tenía tal y como todas las demás personas. Sin embargo, su anhelo era más que una simple envidia: era una cuestión de supervivencia.
La ya amplia brecha económica seguiría creciendo con el tiempo. Era una simple como leer un periódico o un libro nuevo cada vez que venía a la biblioteca: cuanto más aprendía sobre este mundo, parecía volverse más y más sombrío. Todos los libros de esta biblioteca parecían afirmar que no había esperanza para el futuro de una niña pobre como ella.
Así que ella se enamoró del dulce escape que le ofrecían sus novelas, y le encantó especialmente los mundos de fantasía. No en Corea, sino en un mundo completamente diferente, una gran historia podía suceder con el movimiento de un dedo. Las heroínas de las novelas eran amadas y protegidas... y a veces cerraba los ojos mientras leía y soñaba despierta con convertirse en una.
La última novela que leyó fue una fantasía romántica llamada "Los amantes secretos de la academia". En la Academia, a la que solo asistían los hijos de la nobleza o la riqueza, la heroína se reunió con el príncipe heredero y ganó tanto la felicidad como el éxito.
'Fue una historia emocionante. Aunque fue irritante cuando la villana, Louise Sweeney, intimidara al personaje principal '.
Por supuesto, disfrutar de la fantasía mientras leía novelas en la biblioteca local era un pasatiempo secreto que no podía contarle a nadie. Probablemente nadie lo sabría jamás. Ni amigos, ni maestros, ni siquiera el Dios que está en el cielo. Era un pasatiempo que se guardó para sí misma durante mucho tiempo.
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'Ahora soy…'
Se miró su mano, parpadeando.
Tenía unas manos delicadas, parecidas a las de una muñeca, a las que todavía no se había acostumbrado ni siquiera unos días después. Esas manos suaves se asomaron a través de unas mangas de encaje blanco. No había ni un pliegue en el encaje. Era tan delicado que parecía fácil de rasgar, pero difícil de arreglar. Pero no era sólo eso. Toda su ropa era obviamente cara, incluso para cualquiera que no supiera mucho de moda.
Su cuerpo y su mundo habían cambiado de un instante para el otro, y no podía entender lo que le estaba pasando. Después de un breve momento de confusión, había llegado a una conclusión.
"Me desperté en el cuerpo de otro niño".
De repente, un día cualquiera, sin ningún tipo de aviso.
Pero hubo una cosa que fue la más sorprendente de todas. Ella...
*Toc Toc* Escuchó un golpe cuidadoso pero urgente. Respondió con voz débil y la puerta, adornada con rosas doradas, se abrió.
"¡Cariño!"
Una mujer en camisón entró corriendo en su habitación.
Después observar el extraño lugar durante tres días, se enteró de que esa mujer era su madre. La mujer se abalanzó sobre ella y le dio un fuerte abrazo. El cuerpo de la niña, que se había enfriado durante la madrugada, se derritió suavemente bajo el calor de su abrazo.
“Dios mío, tu niñera me dijo que anoche tenías fiebre. No sé por qué me lo dijo recién ahora. Si lo hubiera sabido antes, no te habría dejado dormir sola... "
Empezó a tocarla preocupada por su hija, cerciorándose de que esté bien. Era la primera que ella recibía tanta atención y no estaba acostumbrada a esos mimos.
Tal vez era porque todo era nuevo y estaba adaptándose a este cuerpo, pero tenía cuidado con todo lo que hacía. No podía decir "Soy de otro mundo" por miedo a que algo salga mal.
'Bueno, para ser honesta, esa no era la única razón'
Si decía que era de otro mundo, ya no podría sentir la calidez que produce que alguien se preocupara por ella. Incluso si esta vida no era realmente suya, quería experimentarlo por lo menos una vez.
"Mi hija", la arrulló su madre mirándola a los ojos. Aunque era una mujer que había dado a luz, tenía una belleza impresionante.
"Es perfectamente normal que me preocupe por ti".
"Estoy realmente bien".
La fiebre debe haber sido causada por la sobrecarga de información de la mañana a la noche para llegar a comprender este mundo. Cuando mi madre frotó ansiosamente las mejillas enrojecidas de su hija, no pude evitar dar un pequeño bostezo.
"¿Estás cansada?" Asentí "Entonces ve a acostartee. Me quedaré contigo hasta que te duermas"
La niña se recostó rápidamente y se hundió en la enorme y cómoda cama. Sintió que un toque amistoso comenzaba a acariciar su cabello y su corazón se estremeció ante las acogedoras mantas y la atención amorosa que estaba recibiendo.
Sin embargo, había un problema con esta vida.
"Buenas noches, pequeña Louise Sweeney"
Y era el hecho de que había reencarnado en esta persona.
¿Que quién es Louise Sweeney? Ella era la villana de la novela "Los amantes secretos de la academia" que había leído en su vida anterior en Corea. Si no se hubiera convertido en la villana, no se habría molestado tanto.
Cuando la historia fue serializada, incluso hubo una sección del fandom que se llamó a sí misma "Unidad de sabotaje de Louise Sweeney". Decenas de miles de lectores rezaban por la caída de esta terrible mujer. Incluso las notas del autor dicen: 'Louise Sweeney finalmente es asesinada el próximo martes. ¡Descorchen el champagne! ¡Salud!'.
Ella, ahora Louise, enterró la cara en la almohada.
'Esto es tan malo. Tengo tanta mala suerte '.
No existe ningún dios en este mundo. Y si lo hubiera, no la castigaría tan injustamente. En Corea había sido una niña pobre a la que le encantaban las novelas, ¿y ahora la convertían en la villana más malvada de una?
'¿Por qué terminé como este personaje? ¡Normalmente sería en el cuerpo del protagonista!'
Si hubiera un dios a cargo de todo esto, ella iría y le reclamaría su terrible suerte.
'¡Hubiera sido genial si me hubiera convertido en el personaje principal! Alguien amable, inteligente... amada por todos. ¡Siempre quise ese tipo de vida, y ahora no soy amada por nadie!'
"Ah..." Louise recordó de repente el toque amistoso en su cabello.
Eso es amor, ¿verdad?
Recordó la ropa fina y la habitación elegante. Louise Sweeney, aunque era una villana en la novela, era una niña muy rica a diferencia de la pobre heroína.
¡Qué riqueza! ¡Siempre había deseado esto en Corea! Louise admiró su cabello rubio dorado. Incluso considerando que este cuerpo tenía solo cinco años, ella era muy bonita. Por supuesto, incluso en la novela, Louise solía ser descrita como una hermosa joven.
"No hay nada de qué preocuparse, Louise", susurró la voz de su madre. “Eres nuestra preciosa hija, la heredera y luz de esta casa. Tu padre y yo siempre te apoyaremos ".
Las dulces palabras de su madre casi la hacen llorar. Louise rápidamente reconsideró el reclamarle a Dios. Estaba agradecida de no ser una pobre heroína. ¿A quién le importaban los personajes masculinos? Louise Sweeney tenía una familia que la amaba y tenía un rostro hermoso.
Esto era como un sueño, y quería quedarse por mucho más tiempo del esperado. Si alguien la despertaba, volvería a quedar pobre e impotente en Corea.
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'Si vivir en esta novela es un sueño, por favor no me dejes despertar'
Quizás su ferviente oración funcionó. O quizás estaba destinada a vivir en este mundo sin oración. La realidad fue que nunca volvió a abrir los ojos como una pobre niña coreana.
"Louise, nuestro preciado tesoro".
"Estamos muy bendecidos por tener una hija tan maravillosa".
Incluso los sirvientes y doncellas de la gran mansión la amaban.
“Ella es una chica tan madura. Siempre es amable con todos".
"¡Qué linda es que, siendo siempre tan cortés!".
"Otras señoritas son malas con sus sirvientas, pero ella es considerada con todos los sirvientes".
También fue la primera vez que fue amada no solo dentro de un hogar, sino que también lo era fuera de él. Ella era considerada como una persona preciosa dondequiera que fuera. Una vida perfecta. Pero tenía que tener cuidado de no enojarse demasiado. Louise Sweeney era una villana. Si hiciese algo mal, toda la felicidad desaparecería y caería en el camino de la destrucción. Siempre trató de ser humilde y sincera para poder disfrutar de esta vida durante mucho tiempo. En lugar del camino predestinado de la miseria, caminaría por un sendero de flores.
Pasó el tiempo. Era primavera de cuando Louise Sweeney cumplió diecisiete años. Se miró en el espejo: cabello rubio suave que le caía hasta la cintura, raros ojos color amatista y una piel perfecta mantenida meticulosamente. Hizo un esfuerzo por dar una hermosa sonrisa.
'Está bien. No será como en la historia original '.
Louise se había estado animando a sí misma últimamente.
Estaba a punto de ingresar a la Academia, el punto de partida de la novela original.
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Academia Cientia. Louise se detuvo un momento para apreciar el edificio de aspecto magnífico que se cernía sobre ella.
"Así que este fue el escenario de la novela..."
Este fue el lugar donde el príncipe heredero y la heroína de una familia aristocrática pobre se conocieron y se juraron amor por el resto de sus vidas.
En la novela original, Louise estaba comprometida con el príncipe y fue abandonada por él cuando se enamoró de la heroína. Debido a su furia, finalmente terminó en el camino de la destrucción. Louise se había vuelto tan infeliz que no podía continuar con el negocio familiar.
'¡Oh, no quiero que esto suceda! Finalmente nací en la riqueza después de sufrir durante mucho tiempo. Sería un desperdicio.'
Por supuesto, el príncipe heredero estaba dotado de una apariencia deslumbrante, tal y como se esperaba de un protagonista masculino. Pero eso fue todo. Ella ya lo había conocido, y él era solo una persona mala que se burlaba de ella. Su amabilidad hacia Louise era más rara que la cantidad de veces que una lombriz de tierra daría un paseo por el desierto.
'Bueno, cuando lo piensas, no tiene que ser amigable conmigo ya que ni siquiera soy la heroína'.
Eso sería mucho mejor que estar enredada en una relación que no tendría futuro. De cualquier manera, había muchos otros hombres con los que podía caminar por este sendero de flores. Sólo había una cosa en la que Louise tenía que ser firme mientras asistía a esta academia.
'¡No amaré al príncipe heredero!'
Por supuesto, tampoco molestaría innecesariamente a la protagonista femenina. Louise, que era una verdadera lectora de la novela original, no pudo evitar disfrutar de su romance. Incluso estaba un poco emocionada pensando en eso. Ella era feliz cada vez que sucedía en su novela o webcomic o drama favorito, ¡pero pronto se convertiría en una realidad frente a ella! Louise estaba llena de anticipación de ver el anhelo y el amor entre la pareja.
"¿Supongo que todavía no has arreglado tu cabeza vacía?"
Alguien detrás de ella habló de repente y le dio un golpecito en la espalda. Louise se dio la vuelta rápidamente en pánico, encontrándose cara a cara con unos ojos azules que se veían tan claros a la luz del sol.
"..."
La persona delante de ella tenía el cabello plateado bien arreglado y era mucho más alta que Louise. Quizás él era el único que podía destacarse entre la multitud.
Ian Audmonial Crond.
El príncipe heredero, la única persona que no debería importarle. En la novela original, era un hombre desalmado que había dejado de lado a Louise.
Ella luchó por dibujar una sonrisa. Incluso si quisiera romper el compromiso formal, aún tendría que mantener relaciones amistosas con el sucesor del reino.
"Ha pasado un tiempo..."
Cuando estaba a punto de inclinarse, él sonrió y le pellizcó la mejilla con sus largos dedos.
"Estoy deseando ver a mi querida prometida entrar a la escuela".
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