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Cariño, ¿por qué no podemos divorciarnos? - 04


Capítulo 04

"¿No viste lo que estaba tratando de hacer?" Alcé la voz, incapaz de mantener una cara recta. "¡Traté de robar tu dinero!"

Sylvester levantó lentamente la barbilla con los brazos cruzados. "¿Y?"

Con un cabello tan oscuro como el cielo nocturno y ojos azules brillando bajo la luz, era excesivamente guapo que era casi dañino para el corazón. Miré a Sylvester a los ojos tratando de suprimir mi corazón palpitante, pero al verme, sus labios se elevaron en una sonrisa.

"Como la dama del Duque Ryzen, deberías tener malos hábitos. Finalmente estás haciendo tu trabajo, así que me gusta".

¿Qué demonios se suponía que significaba eso?

'Estoy tan perdida'.

Ahora que lo pensaba, Sylvester Ryzen era llamado el Rey del Callejón Oscuro. Él, que nació mitad humano y mitad demonio, heredó la sangre de un padre aristocrático y una madre que era parte de una mafia, así que no era tratado como un ser humano.

'¿Cómo pudo haber acumulado tanta riqueza y haber establecido la familia más poderosa del Imperio? ¡Debía estar usando la mitad de sus habilidades de demonio!'

Bueno, los humanos eran estúpidos; se derretían ante sus palabras y se reían de cada chiste que decía, sin saber que las estaba usando para obtener información. El propio Emperador fue engañado y le dio el título de Duque. Con eso, Sylvester estableció el Gremio Oscuro y comenzó a usarlo para llenar sus bolsillos aún más.

Al ver su éxito, la gente lo maldecía cada vez que tenían la oportunidad, pero frente a la increíble riqueza y el poder insuperable de Sylvester, terminaron cediendo. Por supuesto, conocía los antecedentes de esta familia, pero ¿qué tenía que ver el robo de dinero con algo de eso? No lograba entenderlo.

"¿Es también parte de la virtud familiar fomentar el robo? Nunca había oído hablar de eso antes".

"¿Sabes qué tipo de trabajos suelen manejar nuestros distribuidores?"

"¿Qué?"

"Robo", dijo Sylvester entre risas. "Especialmente información y dinero".

"¿Así que tú también has estado robando?"

Se encogió de hombros. "No siempre, pero a veces".

Levantó la mano y comenzó a balancear algo hacia adelante y hacia atrás justo delante de mi cara.

"¡Ese es mi brazalete!" Grité de sorpresa.

'¿Cómo lo hizo?'

Era como si fuera un mago y eso me enfermó.

"Tienes que aprender más. Todavía eres inmadura".

Un marido que anima a robar. Este loco bast-.

¡El tercer plan! Abandoné el plan de robarle su dinero, mi marido estaba demasiado loco.

'Tengo ganas de llorar'.

No podía tratar de ser una derrochadora de dinero debido a mi estúpida mentalidad de plebeya, no podía intimidar a mis sirvientes porque era demasiado amable, ¡y ni siquiera podía robar dinero a pesar de ser mi última oportunidad!

"¡Qué demonios se supone que debo hacer para que te divorcies de mí!"

De mí, de mí, de mí-.

Un eco resonó en la habitación. Fue sorprendentemente ruidoso incluso para mí. Los ojos de Sylvester se estrecharon.

"Es extraño". Me dio una mirada sospechosa. "De repente estás hablando de divorcio...".retrocedí. "cuando dijiste que vivirías de mí para siempre".

"¿Hice qué?"

'¡Ofelia debes estar loca!'

"Me dijiste que me quedara quieto como una estatua porque mi único rasgo redentor era mi rostro".

"Dije ¡¿qué?!" 

'¡Debía haber estado fuera de sí misma cuando Ofelia dijo eso!'

"¡Estoy cancelando esa declaración! ¡De verdad!". Rápidamente agite mi mano. "Finge que nunca dije nada de eso y simplemente divorciémonos, ¿de acuerdo?" Le supliqué.

Las cejas de Sylvester se movieron ligeramente. "¿Y si no quiero?"

"¿Pero por qué no querrías?"

"Eso es algo que se supone que yo debo preguntarte a ti". Silvestre dio un paso más cerca de mí. "Tengo suficiente dinero como para que no te preocupes en malgastarlo durante toda tu vida".

No estaba mintiendo, no lo lograba ni siquiera Ofelia que vivía la vida extravagantemente.

"Soy lo suficientemente guapo como para que me mires todo el día".

Eso también era cierto, la buena apariencia de Sylvester era un tema candente incluso entre los ciudadanos de países extranjeros.

Con su cabello negro cayendo suavemente sobre sus ojos, Sylvester inclinó su cabeza y preguntó: "¿Pero por qué es que quieres divorciarte de mí?"

Tragué nerviosamente.

Si no supieras la situación, no entenderías por qué querría divorciarme de él, y eso era exactamente lo que Sylvester debía sentir.

'Pero necesito este divorcio'. De esa manera, ¡no me involucraría con el Príncipe Heredero ni con Sylvester, el villano!

Pero no podía decir eso, así que sólo podía decirle: "Porque no te amo".

'Me divorciaré de ti porque no te amo'.

Era débil, pero al menos era lo más sentimental de cualquier otra cosa que se me había ocurrido. Los ojos de Sylvester temblaron y soltó un suspiro bajo, corriendo sus dedos a través de su cabello.

"Entonces", me miró a los ojos y me preguntó: "¿Amas al Príncipe Heredero?"

'¿De qué demonios está hablando?'

Me quedé sin palabras por un momento, con la boca abierta como un pez fuera del agua, pero Sylvester confundió eso con una afirmación a su pregunta.

"No debería haberte preguntado, por supuesto que sí".

"N- no, no es eso".

"Nunca me había preocupado eso antes, pero esta vez te pediré que hagas un trato conmigo".

"... ¿Un trato?"

Me observó con los brazos cruzados. "Seduce al Príncipe Heredero con todas tus fuerzas".

'¿Qué?'

"Logra que esté de nuestro lado. Haz lo que sea necesario".

"¿No–? Cariño- espera un minuto".

"Si haces eso". Silvestre me miró y sonrió con sus ojos. "Te daré el divorcio".

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